03 agosto 2013

Naranjas

Tomaste con fuerza el hilo blanco y en sus dos extremos estabas tú, a la izquierda palabras de azúcar, se escapaban de tu boca líquida y cabeza insegura, tontas enamoradas levitaban en el aire.

El hilo se inclinaba hacia la derecha, de él pendían unas naranjas hermosas y amargas que bailaban misteriosas al antojo del destino.

Agridulce sabor la de su confitura, me acordé que ya apenas te recuerdo. Naranjas amargas, travesura del sol, rico sabor. Fiesta de olores, locura de pasiones inconfesables.

Tu aroma me sabe a naranjas.



Marta Martín :)